¡Maldita frustración! ¿Qué
hacer cuando no puedes escribir? ¿Cuando no tienes ganas de leer? ¿Cuando ves a
tus amigos progresar, mientras te hundes en el abismo del fracaso? Quieres gritar,
pero es de noche y muy probable que los vecinos llamen a la policía. Quieres
correr pero hace frío y tienes miedo de morir de hipotermia. A la luz del
computador, en tu cuarto oscuro y con solo la melodía de las teclas(porque estas tecleando palabras inventadas), sientes un
miedo que te hace temblar desde lo más profundo de tu corazón y sientes en tus
manos esa frustración de no haber hecho nada en tu vida.
Entras al internet y
encuentras a un amigo y le dices tu problema. Te manda un poema de Charles
Bukowski para que te sientas mejor y lo lees y por unos segundos tu tembladera
se calma, pero aún no es suficiente: fue apenas un analgésico, el dolor de
muela te sigue jodiendo y no tienes plata para irte a un dentista y sacártela. ¿Qué
hacer? Intentas leer pero tienes sueño. ¡Maldita
sea! Váyanse todos a la mierda! Gritas en tu mente. En la sala de tu casa, caminas
en circulo. Tu madre te mira y tú te detienes. Le quieres contar pero no
puedes. Temes que se traume. Es mejor no angustiar a la viejita con tus nimios
problemas.
Pero relees el poema y
una frase ilumina tu mente, ““Y si tienes capacidad de amar /ámate a ti mismo primero /pero
siempre sé consciente de la posibilidad de la total derrota, /ya sea por buenas
o malas razones.” Y te acuerdas de que escribir es amarse a si mismo y eso haces. Escribes y
escribes todas tus frustraciones con la esperanza de que te van a leer una
considerable cantidad de personas. Te sientes mejor. Aunque es por pura
vanidad(pero qué escritor no es vanidoso, recuerden “amate a ti mismo”) sabes
que te va a leer aunque sea uno. Lo haces y gracias a Dios ya te sientes mejor.
Gracias, Charles Bukowski.
Gimel Zayin
Gimel Zayin
1 comentario:
Sinceridad y catarsis... pero sigue sigue "has de eso una pelea de pesos pesados"............. Omar
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