No teníamos una última canción
para una ciudad sin raíces Entonces a alguien se le ocurrió algo tan sencillo
como una cuenta regresiva Y comenzamos desde un millón novecientos noventa y
siete mil cuatrocientos setenta y ocho y medio Todos con los relojes sincronizados
esperando la destrucción (un botón negro en el velador junto a la cama) Cuando
las sombras envuelvan a la tierra – decía Byron, sin mayor acierto- se abrirían
las flores y el corazón Horrorizados corrimos a buscar un bar Y sin dejar de
contar nos embriagamos Y cuando todas las botellas del mundo estaban vacías Las
rompimos y nos produjimos pequeños tajos Y esa fue nuestra mejor canción
La palabra inesperada
El amor muchacha
es esa palabra inesperada
seguida de un silencio indescifrable
No posee origen ni forma
Es como las sombras: no tiene pies
y flota
El amor muchacha
es la palabra que recorres sola
(como a las salas de este hospital en ruinas)
Enferma callada minuciosa
Invitación a la Danza
Una mano tendida para siempre en la acera
De ese modo nos iniciamos en la Danza
Entre los densos carriles la noche es
Un cuarto oscurecido para los amantes
Que insurgentes suben por la calle solitaria
POEMAS EXTRAÍDOS DEL LIBRO:
TRENDELEMBURG
EDITORIAL: VAGÓN AZUL
AÑO: 2014
EDUARDO BORJAS
Lima, 1984. Estudió Educación, en la especialidad de
Lengua y Literatura. Obtuvo el primer premio de poesía en el I Concurso de
poesía y cuento Hora Zero (Universidad Nacional Federico Villarreal, 2008) y
fue uno de los ganadores del Premio nacional de poesía joven Javier Heraud
(SENAJU, 2011). Ha publicado su primer poemario titulado Trendelembug.
BONUS TRACK:
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