Sobre TAJO:

“Somos aficionados a la poesía. No somos profesionales. Que eso quede bien claro, pues una buena parte de nuestra crítica es potenciada desde esa perspectiva, desde esos campos abiertos que supone tal condición". (Roberto Bolaño)

jueves, abril 28, 2011

Semana Tajadora: Julio Barco


Este nuevo espacio tiene como finalidad promover los nuevos talentos que recogemos en las calles: poetas, narradores, ensayistas con ganas de ser escuchados en el mundo. Tenemos la delicadeza de agarrarnos una semana al mes para la expresión de cualquier joven que quiera ser escuchado. Inauguramos este espacio con nada más y nada menos que con Julio Barco, tajador en cuerpo y alma. Presentado por Omar Livano.



Si no te canto hermano, te lo grito al oído.

Para cuando haya concluido este entrecortado flujo de palabras, nuestra vida seguirá siendo la misma, y a la vez nuestra vida nunca seguirá siendo la misma. Algo muy parecido a lo que me paso con Julio Cesar Barco, o de cariño sólo Barco. Es verdad que aquella casualidad nos llevo al mismo martirio que después llamaríamos clase, pero felizmente ambos optábamos por sentarnos al fondo, ahí donde nadie supiera de nuestra existencia y nosotros, quizá, podamos olfatear la de los demás.


Muchacho lleno de entusiasmo y con hambre de cosas grandes. Por aquel tiempo, más pelucón, más despreocupado, menos enamorado. Hoy quizá su madurez literaria (que aburrida se nos hace esta parte) lo ha llevado a otros rumbos, a respirar por otros lares, a dejarse de huevadas, en si, nuestro querido Barco ha crecido, junto con nosotros, tal vez. En el peor de los casos: sólo. Sabemos que creció, y no desea vivir con los bolsillos de Fuguet, ni morir con la idiosincrasia de Caicedo, al menos eso ¡yo! no lo deseo. Eso sí, si alguien escribe como Caicedo y Fuguet (aquí te defino hermano) es Barco, el estilo donde la exasperación adolescente se filtra por entre sus líneas, y la manía a veces inconsciente del humor insospechado que pulula en las papas rellenas de su abuela y la insospechada desfachatez de enfrentar la vida como viéndola a través de los ojos de Galilea, su hermana, tomadas por Bryce, del pescuezo y las hace danzar, conjuntas, en cada línea al ritmo de Fito Paez y Jhon Coltrane.


Sin embargo hay vacas sagradas, y si no son tan sagradas por lo menos son vacas, y no hay que matarlas, sino sacarles toda la leche. Tú lo hiciste Barco, seguidor acérrimo de Vargas Llosa, “Donde Varguitas ponga la tinta, yo pongo el hocico”, decías. Y si es poesía es Vallejo, es Calvo, es Hora Zero. Y más ¡carajo! Porque si alguien ha leído, algo por lo menos significativo, eres tú, y si algo te envidio es eso: El que un mocoso (ya ni tanto) pelucón, flaco, y desarraigado haya conocido libros que yo aun no. Pero el odio que es fugaz y descontinuó, se desmorona en las noches donde un pucho y por ahí un poco de café o ron, nos sirven de impulso para polemizar sobre todo lo que la pequeña y, como tú, gran literatura nos puede dar.


Entonamos nuestras voces para conocerla más, en la medida de lo posible entenderla, y Cortázar le para el macho a Varguitas, y Borges se defiende contra García Márquez, mientras Celine le escupe en la cara a la generación Beat, a la vez Bukowski encuentra a la generación perdida, y Vallejo con los poemas humanoides nos marcan el camino, justo cuando Camus le dice en el odio a Sartre: esta buena la Sagan, en una esquina Juan, Jorge y Enrique comparten unas chelas, …y cuando Caicedo, Fuguet, Bryce y Barco corren calatos alrededor de toda esta marea, más abajo, Bolaño nos grita situado en ese sucio pedestal: Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen, estoy aquí, dije, con los perros románticos. Y aquí me voy a quedar.

Omar Lívano


COSAS QUE ME JODEN DE LA CASA DE LA LITERATURA



1. TU CASA ES MI CASA


Tu casa es tu casa por lo familiar. No lo es por sus muros, sus cuartos, sus caños rotos y sus ratas (o sus gatos tirando en los patios) lo es porque bajo las piezas de concreto se aplastan tus recuerdos: tus primeras pajas, tus cds, los tatuajes de roña en la pared, tus colillas de cigarrillo. Tú le das a todos esos ingredientes un sabor personal.Mi casa es tu casa, decía el libro de un ecuatoriano o colombiano, no importa, pero lo decía con mucha sinceridad. Y esto te carga de nostalgia. La nostalgia mata. Emociona. Pero La casa de la Literatura no. Pues no hay rastros hogareños, no hay olorcito a medias con pezuña: es un museo más que casa. Un museíto del saber donde, día tras día, los muchachos van de la mano de sus profesores, para morirse de tristeza.Y dan pena los recitales, las presentaciones de libros (en todas sus especies y bajo todas sus formas) todos igual de muertos, todos igual de mamones e intelectualoides. Los únicos jóvenes son los tristes y resignados estudiantes. Los demás no existen. Sólo hay gente vieja y hostil, no por eso generosa. Un ambiente cuidadosamente purgado de locura. Cierto: hacen falta museos, hace falta dar mayores arqueologías al pasado para entendernos y cambiar. Esto urge. Pero las casas no sólo deben ser contemplativas, deben lanzarnos a la acción. ¿No se supone que se debería promover la cultura por estos lares? ¿No se supone que las ayudas deberían venir principalmente de los lugarcillos llamados así?



2. QUE NO HAYA CAMA PA TANTA GENTE.


Lo diré de frente, sin roches: jode que no existan cuartos donde albergar a tanto artista pobre, descerebrado, vagabundo (como son, por lo general, los verdaderos artistas) Y que tengan la concha de llamarse Casa. No es juego de términos, no es pura paja semiótica. Lo cierto es que los auspicios, los hospitales y cementerios se llenan y nadie entiende bien lo que sucede. Los artistas burgueses pueden seguir durmiendo bajo sus templos de acero inoxidable, los demás necesitamos buscar cartones para arroparnos bajo la lluvia. ¿Cómo se podría filtrar a los verdaderos artistas o verdaderos escritores para asignarles habitaciones? ¿Existen verdaderos artistas actualmente?Propongo un método. Pongan un espejo frente a otro y multipliquen la angustia por mil: los verdaderos artistas sabrán descifrar la ceremonia del odio y dolor que significa. ¿Cómo? Escribiendo grandes libros, poderosos, con valentía y huevos. De lo contrario esto que algunos llaman Casa de la Literatura terminara siendo más bien un antro para refrescar los egos y adulaciones. Templo de viejas cacatúas que buscan redimirse de los pecados leyendo sus poemas siempre cojonudos y publicando sus librazos. Yo mejor duermo. Propongo llevar almohadones a las veladas poéticas.



3. DE SERIECITOS ES LA COSA. DE POSEROS ES LA COSA


Es la misma ceremonia de adultos hablando con seriedad de asuntos graves. Muy graves y seriecitos. Enderezan la espalda y alargan sus poemas, el micrófono se acopla a su voz terrible. Y su terrible poesía, salida de las entrañas de cualquier mundo. Bien decía Fogwill: hacen falta los malos poetas. Pero no los poetas malos y serios. Es el colmo del asunto. Lo peor viene con la pose. La locura es ser normal. Algunos hasta la festejan.

4. LA VETA DEL LADRONZUELO.

Aunque suene delincuentesco, cosa de palomillas, el robo de libros es un ejercicio intelectual. Los lugares que más añoramos, al margen de los amores y los amigos, son los que nos permitieron deslizar un libro ansiado por nuestros bolsillos de alumno pobre (¿Si o no, Livano?)


5. LO CARITO DE SUS COSTOS.


Las ceremonias, los congresos y coloquios, cuestan un huevo. Son caros. Claro, nos regalan un certificado. Y si fuera gratuito se llenarían y no alcanzaríamos asientos.Lo mejor es aguantarnos. Dejar que sigan pasando. Bajar la palanca. Y limpiarnos las manos.Lo mejor es limpiarnos las manos.

6. LA ESTATUA INFALTABLE


Que no haya una estatua de Cesar Calvo. Pero, caray, ¿no estamos en contra de los museos? Citando, aunque mal, a Juana Inés de la Cruz, les respondo quien haya leído a Cesar Calvo, sabrá lo que digo.



14 comentarios:

Casa de la Literatura Peruana dijo...

Cada persona tiene derecho a tener su opinión y está bien que existan discrepancias y que se de ejercicio a la capacidad de opinar, pero hay algunos puntos en su artículo que denotan bastante desinformación sobre nuestro trabajo:
1) Cuando hacen referencia a “lo carito de los costos”, es preciso aclarar que la Casa de la Literatura Peruana se distingue porque el 99.9% de sus actividades son gratuitas. Incluidos los congresos, coloquios y conferencias. El único Congreso que ha tenido un costo fue el Congreso Internacional en honor a Mario Vargas Llosa, cuyos certificados (porque el ingreso fue libre, salvo a la mesa inaugural) costaban 40 soles para estudiantes y 60 soles para el público en general, un precio muy por debajo del costo de actividades similares en otras instituciones. Asimismo para obtener el certificado del coloquio de literatura infantil (recientemente realizado) se debía abonar un valor de 20 soles, que era en realidad un monto simbólico.
2) Aquí en la CASLIT no hay “gente vieja y hostil”, todas las personas que conforman nuestro equipo de trabajo son amables y proactivas. Cabe recordar que el 90% del personal de la CASLIT está conformado por profesionales jóvenes de entre 20 y 40 años, y en su mayoría egresados o estudiantes de la carrera de Literatura, de las tres universidades que imparten estos estudios en la capital.
3) Finalmente, la CASLIT recibe un promedio de 1500 a 2000 visitas diarias. “¿No se supone que se debería promover la cultura por estos lares?”, se preguntan en su artículo. “¿No se supone que las ayudas deberían venir principalmente de los lugarcillos llamados así?”, agregan. Basta responder que el año pasado (2010) se realizó un promedio de 600 actividades gratuitas entre congresos, conferencias, espectáculos musicales, teatro, espectáculos infantiles, festivales literarios, recitales de poesía, entre otros. Así mismo, se brindó el auditorio y diversos implementos técnicos a escritores noveles, realizando un auspicio literario que asciende a S/.54,990.00
Atentamente,
Casa de la Literatura Peruana

緩慢(Livano) dijo...

a casa sin habitaciones, ni frazadas TIGRE para el artista desadaptado...
1) No se que tan simbolico puede resultar 60 soles, si tomamos en cuenta que con eso mi familia come durante una semana, y no nos queda para lo almohadones, utiles y menesterosos, para los recitales.
2)La edad no es lo importante cuando se trata de ser hostiles. Cierto, como tampoco es importante estudiar literatura, cuando se trata de aburrir al escolar, temeroso que se encoge ante tan solemne lugar.
3) Y aunque los eventos "culturales" y aburridos de paso, porque el paquete es completo, existan en todo lugar, (y sabemos que no es culpa suya) Porque la culap es del poeta loco, intrepido, abufandado, tocado por el arte, que presenta los somniferos mas bravos de Lima (ojo por eso si se puede pagar, el sueño no es gratis)y luego regresa a su casita a cobijarse con su edredon, mientras Barco recorre las calles de lima borracho y no encuentra asilo donde donde dejar reposar tanta inconformidad... justa inconformidad....

Omar Livano, pa servirle a usted.

Anónimo dijo...

De lo contrario esto que algunos llaman Casa de la Literatura terminara siendo más bien un antro para refrescar los egos y adulaciones. Templo de viejas cacatúas que buscan redimirse de los pecados leyendo sus poemas siempre cojonudos y publicando sus librazos

grau dijo...

Las actividades que se desarrollan en la casa de la literatura son a todas luces buenas. sin embargo el articulo hace referencia a una ironía de la vida. es cierto, la casa de la literatura no es un albergue, ni mucho menos un comedor popular, pero- que bonito sería que lo fuera para aquellos que han dedicado su vida a un trabajo tan estoico como la creación en el Perú. poetas y narradores que no tienen ni para comer- también los hay ricos, y lastimosamente ,son ellos quienes aparecen en las fotos cuando se realizan los eventos mas "nice". son ellos los que reclaman que el nombre de casa se materialice. pongan la casa, que con sus versos instaurarán ELLOS el HOGAR.

Anónimo dijo...

Porqué todo "buen resultado" debe aparecer con cifras, cartones, dinero, etc...??????

J. Andrés H. dijo...

Yeah, excelente. Acá en México hay más instituciones, más ruido, más alternativas y más proyectos contraculturales (¡Viva Tajo, cabrones!) pero igual hay muchas toneladas más de gente; esto en la ciudad de México. Personalemtne, soy de provincia y aquí (Cuernavaca, Morelos, México) nada... igual de jodido, pero hay gente haciendo ruido. Sin embargo, igual, puras poses, poses.... ya lo decía el novio de una amiga en una fiesta de los de Humanidades -donde, por cierto, faltaron La Hierba y el Hashis-: "literatura es fresa, ¿no?" y cierto, a huevo entras en ese círculo al estudiar Letras y demás, quizá hasta lo odiamos porque somos iguales, mi Jules. Pero A LA VERGA, pinches mamones intelectualoides cagados, pura pose y sus poemas que se creen vanguardias y son una mierda.... ver que les editan siempre, que son los que ganan concursos... puta madre! en esos momentos digo que yo jamás seré un "escritor". Ojalá estos de la casa de la lite de haya mínimo les corran una Beca, digo, por representar la otredad literaria, a alteridad artística y no la mierda que, luego de las vanguardias -las verdaderas vanguardias-, se volvieron la regla fofa, común, superficial y sin sentido. Un abrazo, mis Tajos.

TAJODIDO dijo...

Este nuevo espacio que inauguramos tiene como finalidad promover los nuevos talentos que recogemos en las calles: poetas, narradores, ensayistas con ganas de ser escuchados en el mundo. Tenemos la delicadeza de agarrarnos una semana al mes para la expresión de cualquier joven que quiera ser escuchado y no se le abre las puertas "oficiales".
TODOS ESTAN INVITADOS A ESTE ESPACIO. ESO SÍ POR FAVOR, OPINEN O CRITIQUEN EL TEXTO PUBLICADO EN LA SEMANA TAJADORA (como lo hizo la casa de la literatura)...ACEPTAMOS TODA CLASE DE CRITICAS. LO DECIMOS PARA MEJORAR. Con respecto a la casa de la literatura, está bien que se pronuncie y que diga lo que piense. Nosotros no imponemos nuestras ideas. Si la gente nos respalda, enhorabuena; si no, pues nos da igual. Sólo les hago recordar que no todo el mundo le va a dar el visto bueno a alguien o a algo. La "casita literaria" tendrá sus cosas buenas, pero tiene que aceptar también sus errores.

veel dijo...

tajo! una pregunta, hay algun lugar donde se pueda aprender literatura, y que no sean universidades!.. podrías nombrarme algunos!!

Anónimo dijo...

Criticas a la Casa de la Literatura cuando no sabes cuánto se esfuerzan sus trajadores para dar buena atención, preparar coloquios, conferencias,etc. a quien asista. Y todos son bien recibidos.
Pareces un resentido social.
Qué pena.

RenzoQG dijo...

Anonimo formal, si no estas conforme con los comentarios, artículos o información que trata de plasmar el blog, al menos ten mejor puestos los cojones y ponte un nombre.atentamente un servidor tajante de TAJO. y que viva la libertad de expresión CARAJO, me gusto mucho tu crítica Barco.

Anónimo dijo...

Conozco a Julio César Barco Ávalos desde que fue mi alumno de primaria en el Romeo Luna Victoria de San Borja y me emociona comparar sus actuales escritos con sus "prácticas de caligrafía" de hace 10 años.
Noto que ha habido bastante lectura en la formación de lo que él actualmente escribe, lo felicito y auguro llegar lejos, muy lejos en este campo literario.
Con respecto a ustedes, jóvenes que publican este blog, los felicito e insto a seguir escribiendo y publicando sus opiniones y forma de pensar, es la mejor forma de expresar que uno quiere ser libre.
JORGE FERNANDO CÁRDENAS CANCHANYA

Anónimo dijo...

Claro Christian! En cualquier biblioteca o librería... abriendo un libro en cualquier parque o bosque o calle... se puede aprender literatura sin ir a la universidad. Pero una cosa es aprender otra escribir. Aprender a escribir es más difícil o más fácil, depende, pero igual, se puede hacer muy lejos de la universidad.
Recuerda a Hamsum y tantos más
un abrazo
Julio Barco
TAJO

Anónimo dijo...

Gracias profesor por la paciencia de leer mis intentos de escritura en estas épocas cada vez más duras y duras.
Un abrazo a la distancia, aunque sin distancia
Julio Barco

Anónimo dijo...

Leer tus escritos no me demandan ningún esfuerzo, al contrario Julio, me satisface tu desarrollo personal e intelectual y espero seguir leyendo lo que publiques.
JORGE FERNANDO CÁRDENAS CANCHANYA