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domingo, marzo 09, 2014

Poetas peruanas (III):Patricia Alba, Shelma Guevara, Zoila Capristán


Como no hay dos sin tres, quisiéramos cerrar esta presentación con estos últimos poemas. Tres mujeres, tres estilos diferentes. Nos queda la grata sensación de saber que poetas peruanas tenemos y tendremos siempre. Solo nos queda reconocerlas como tal y difundirlas, valorarlas. Ellas están, como tú, merodeando en las calles, leyendo algún periódico o simplemente, trabajando día a día. OJO: No hemos querido con esto hacer una antología o algo por el estilo. Hay poetas que ya son harta conocidas y no es necesario nombrarlas. Si por nosotros fuera, publicaríamos a todas las que existen en nuestra tierra. Pero esto solo ha sido una muestra, recordando a todas las escritoras muertas y vivas. Las que hemos publicado de algún modo representan a todas ellas: las eternas mujeres del Perú. 

PATRICIA ALBA

DISCURSO

Basta ya de miradas tristes y parpadeos lentos
los tiernos ojos pronto pasarán
dejando el terreno libre a la maldición de la locura.
Tendremos el tiempo insertado en la pupila
y sus formas nos mirarán más con inocencia.
De nada sirve levantar los párpados y mostrar
una lánguida mirada.
Ahora son necesarias las palabras gruesas
los gritos desaforados, los movimientos
y la provocación serán las armas.
Así, mientras estemos malditas
podremos ventilar nuestros cuerpos al sol
y los hombres gozarán como marranos
jugando encima de nosotras.
Ya no tendremos que ocultar lo maravilloso
mientras estemos malditas.

SHELMA GUEVARA

LA POESÍA NO ESTÁ SOLA

La poesía no está sola
está con todos nosotros
como la verdad escondida en toda mentira,
la poesía no descansa
simplemente espera que la encuentres
y allí donde la toques, sabrás cómo duele
cómo ríe y vive, cómo muere y renace,
la poesía no es solo la paz
sino también la guerra
no es solo el dolor sino también la alegría.
La poesía no está sola
está con todos nosotros, pero ocurre
que la poesía no se vende
aquí donde todo se compra.

ZOILA CAPRISTÁN

SOY LA LADRONA...

Soy la ladrona harapienta y leprosa
que roba los besos de tu templo
para perfumar mi cuerpo
ignoro surcos
tentada venzo castidad y gozo sin temor
cuando desplome la tarde en procesión
me apedrearán.

Soy una ladrona que su desliz esconde en el tálamo de un solitario hostal
en mi perturbada fuga burlo a la muerte y no me halla
y dejo a mi sombra mal herida
para convertirme en la vasija donde tomas vino
adoptando la forma que tus manos de alfarero moldeen
puedo ser flor, amante o puta.

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