Chihuantito

“Cuando ingresé a la universidad mi viejo me usaba

 como insignia en el barrio”

Dennis Chihuantito. Flaco. Trabajador Social. Hijo. Hermano

Todavía estamos sentados esperando a que pase la 7

Ruta 38: Toda la Tupac Amarú, San Felipe, Pro

y el amanecer en casa de Weber

cabalgará con nosotros

hasta que se acabe el sueño

y el cobrador nos obligue a salir disparados

como almas que llevan una posibilidad de vida entre las uñas,

pero tú sabrás cagarte de risa y, otra vez, te llegara al pincho

que expriman la espalda del poblador más vulnerable de tu país

y exigirás respeto por tu nobleza atrapada en un cuerpo triste y flaco,

seguirás peleando con quien te acuse por no bajar los ojos,

cuando escuchas que Trabajo social es una carrera cojuda

porque para tu viejo significaba era el universo entero.

Renegaras, y seguirás renegando

porque aún te veo masticar con los molares arrastrándose por el suelo,

para formar surcos, como el chiste del negro chalón que corre despavorido

y las amapolas crecerán como tu cabello

y abrazaremos al Che Guevara en los Parques de Santa Luzmila

escucharemos de su propia voz, de sus propias barbas

que la revolución se atoró en nuestros 19 años

y que por ahora nos conviene más bailar una cumbia de Nectar

tropezando en la coreografía que ensayamos

mientras teníamos la pose en merced de nuestra inocencia

pese a todo eso la tenemos clara,

preferimos las hamburguesas de 2 soles en Cabrexis

antes que convalecer en Mac Donalls o Burguer King.

Pero no te preocupes hermano,

hemos llegado hasta tu casa

y aunque la ausencia es grave, es infinita

ya no dudaras de tu apellido

ya no será necesario que venga un Psicólogo a medirte

las posibilidades de éxito en los ojos.

Sé que eres frágil

que te desarmas por dentro

y que la frustración más grande de tu vida

será haber visto a tus padres

agotando las últimas migajas de amor.

Pero por ahora, Flaco,

con los años de distancia que nos hemos embutido en los bolsillos

será mejor que te deje escuchando “No Sourprises” de Radiohead a solas

hasta que la 7 y sus colores azules, crucen de nuevo

por nuestras vidas.