Páginas

martes, junio 28, 2011

Poemas de Erika Nolasko

Matrioska

Bendito seas, amor mío, por todo esto y por nada,
por miserable y divino, por vivir entre las rosas
y atisbar por el ojo de la cerradura cuando alguien se desnuda

J.E. Eielson

No me pidas que teorice amor, no seamos un par de cerdos

matrioska se despelleja, se desnuda, grita y llora

mientras caminamos por el supermercado

aventando disfuerzos, canalladas y fantasmas al carrito

sahumamos nuestros sudores con un Lucky Strike

los sellos nos tatúan corazones en la frente

no te desnudes matrioska, todavía es temprano

aún falta envolver los pescados con ejemplares del diario

aún falta recitar el acróstico desarticulado que nos hace sentir impúdicos

aún falta arrancarnos los microchips de rótulos que esconde la piel

no llores matrioska, sabes que los besos babosean demasiadas verdades

que no caben en tu baldecito con los que haces castillos de arena

donde tú también te has revolcado hambrienta tras el cataclismo

libamos muros de contención donde las aristas de los cubos se confiesan

no gimas matrioska, no finjas una vez más, matrioska

porque tus ojos ruedan como canicas y olvidas las serenatas

los disparos a quemarropa nos dan un festín carnívoro

el dardo cadencioso hierve cada luna llena

una luz psicodélica nos bautiza y es la señal de autoexilio

matrioska, no hay sentido en planchar inútilmente

porque nos desnudamos, lloramos, gemimos y mordemos

amamos de manera magistral, en cada pliegue de la camisa que sin éxito, tratas de estirar.

Lecciones para danzar

Serás como la ráfaga de soldados

que vendrán cantando

con fusil en mano

con botas hechas trizas

con sed de venganza, sangre y esperanza

Bajo luces de neón, bailaremos

un dos tres, un dos tres

y vuelta, vuelta, vuelta

no habrán grietas en la pista

no tropezaré en este lodo

del que he emergido

al igual que tú

porque lo inmundo tiene su encanto

y tú más, que nadie, me lo ha enseñado

y vuelta, vuelta, vuelta

Aplaudirás frenéticamente

cuando la piel esté curtida

y me lanzarás al ruedo

con los ojos vendados

y la piel rasgada

sin más remedio

que dominar

cada terminación nerviosa

Observarás omnisciente

cada movimiento, cada golpe

cada conquista

esperando con brazos abiertos

abrazar la sola recompensa

de convertirme en cascajo

arena

y sal

1 comentario: