Páginas

miércoles, julio 08, 2015

3 poemas de Mashqa, Antonio Chumbile

Horca diaria

Nadie
quiso tejerme la frazada al ras del pecho
nadie con amor me sacudió el hombro: hijo ya es tarde
nadie le pasó lista a mis huesos
                  nadie acomodó mi espalda
                                      nadie me dijo cómo estás
                                       nada.

Esta vida está para tragársela en seco y volteao

Porque sí hay varios
pa quitarte la frazada o el cartón
hay muchos arrancándote el techo
hay multitudes pa morderte las manos
                   robarte la sangre
                      tu historia
y hay muchos más pa empujarte al escenario
acomodándote la soga por el cuello
y diciendo apúrate "hermano",
              apúrate y salta
                    que después me toca a mí...    



Origamis

Mira estas manos de papel.
Haz con ellas mañanas flores
estrellas o niños felices
que tengo en mis ojos
y en todo mi camino
las instrucciones...


SIN DOMINGOS

Mis viejos han pujado como nadie.
Yo apenas la mitad.
En mi pueblo hay testigos
todos están muertos
PERO HAY TESTIGOS.

A cada rato Mamá se raspa
y Papá se come los dientes, ni hablar.
Yo apago las luces para que no vean crecerme encima los hongos,
las arrugas. Papá se hunde y se va.
Mis lágrimas son millones
pero no envuelven al mundo así como lo hacía él cuando abrazaba a mamá
y yo aplaudía,
cuando él bailaba con mamá y yo aplaudía,
cuando yo no peleaba con mi hermano, jugaba con mi hermanito o solo jugaba.
Ahora soy una mierda y algo más.
Debería mirarte a los ojos pero estamos en Lima.

Papá decidió hundirse solo. Papá solo podía hundirse solo.
Yo tengo miedo. Él tiene arrugas.
Mamá no sabe a quién tiene ya:
Sus hijos nos vamos cada vez más. Ella lo sabe.
Papá también
pero no tiene el corazón suficiente.
Y yo lo resisto todo solo por haberme clausurado la familia desde que escribo.
Desde que temo. Ahora escribo, pierdo y lloro.
Mis hermanos no me conocen.
Yo no los conozco y ya no puedo.
Los busco y encuentro paredes podridas que me he cocido sobre la cabeza y las manos.
No soy nada. Seres vivos:
oigan y vean esta guerra
             donde yo mandé
             y todos han muerto
mientras solo me escondía detrás de una hojita de papel para presumir idiota que sé llorar mejor que                                                                                                                                           nadie.
Yo me he caído y no me he dejado recoger.
   He dejado pasar millones de abrazos y los perdí como niños en el mercado.
Pero insisto: mi familia me sigue buscando
y yo cobarde no me dejo, me escondo
escribiéndome excusas en los ojos para traicionar y decir que fue el miedo.
Escribo y escribo porque los he traicionado.
Tal vez me detengan. Ojalá me detengan.
Ojalá se me agoten las palabras y la estupidez y la edad
Ojalá me encuentren todavía niño, pequeñito
y todavía me abracen
y me digan;: hijito, dónde estabas
ven aquí, acompaña a tu mamá
tus hermanos están jugando y faltas tú
anda, sin miedo,
yo te veré desde aquí
nosotros te amaremos desde aquí, nosotros alcanzamos para amarte
vámonos del mercado, vamos a la casa,
ya no saldremos a patadas, te lo juro, solo saldremos a jugar...
Ahora quiero que me encuentren y me perdonen
quiero que mi niño-niño no vuelva a perderse
o si se pierde que regrese solito y más valiente
quiero darle a papá, mamá y hermanitos, en eso consiste el universo
quiero que lo amen sin mí
quiero que sea real
pero por sobre todas estas palabras que no son mías los quiero a ustedes
                                                                                           LOS QUIERO.


POEMAS EXTRAÍDOS DEL LIBRO:
MASHQA
EDITORIAL: SIN EDITORIAL
AÑO: 2015

ANTONIO CHUMBILE

Chinchaysuyo, 1990. Egresado de la especialidad de Literatura (U.N.F.V.). Milita y jode en el Colectivo TAJO. Con el grupo realiza recitales en parques, mercados y buses. "Mashqa" es su primer escupitajo.


BONUS TRACK:



1 comentario: