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martes, septiembre 13, 2011

lunes otra vez


LA NOCHE ES VIRGEN
JAIME BAYLY

La formula es la siguiente: escribes una novela larga y aburrida hablando de algún tema social-político-senderista y lo mandas a cualquier concurso español. Cruzas los dedos y esperas. Vargas Llosa ya dicto la consigna: "Hablen de la violencia"

Puedes preparar algún guiso para agasajar a los amigos que vendrán a mimarte. Un encebollado con gazpacho. Y bocaditos de limón. Total, a la gente –tu lo sabes- le gusta comer tonterías en las fiestas, animarse con las copas y hasta embriagarse de puro contento, argumentando que se trata de tu premio. Y esa noche lejana, aunque no imposible, podrás cerrar los ojos feliz y decir, muy humilde, que ya eres un escritor consagrado.
Que, en resumen, la inmortalidad –donde se retuercen al unísono Arquiloco como Víctor Hugo- será tuya.
Y cuando despertó el dinosaurio aun seguía ahí.


Esto no es precisamente lo que hace Jaime Bayly. La noche es virgen fue premiada si, pero su "atributo" fue ese amor por el peligro, cuestión de equilibristas, al darle voz a una puta. Una de esas putas aristocráticas y ultra disforzadas, que hacen "AJ" ( de asquito ) a todas lo horrible, oye, que ven. Es como escuchar cantar algunas grupos que solo pegan por un tema. Unilaterales, aburridos, rítmicos y hasta pegajosos, nos descubren que cualquier huevada –en tiempos del facebook- puede funcionar.
Pegar hasta ser moda que incomoda.
Lo se, mis palabras llegan mucho tiempo después de la premiación ¿pero que quieren? recién la he leído –sin duda, por no dejar a medias nada en la vida - aunque ya leyendo sus antiguas trombas – EL CANALLA SENTIMENTAL, LOS ULTIMOS DIAS DE LA PRENSA, EL LOCO Y EL COJO, FUE AYER Y NO ME ACUERDO, NO SE LO DIGAS A NADIE- no hay mas vueltas que darle, Bayly se repite siempre.
En la noche es virgen, un tipo infantil, empleado en un canal, un pusilánime, alguien que se divierte jugando Pac Man todas las tardes y tirándose –o intentando tirarse- a muchachitos de la discote El Cielo.
Aberlado Sanchez Leon solía decir que siempre que lee se imagina el rostro del escritor. Es facilísimo no confundir a Bayly con sus alter egos. En toda novela, claro, hay una cuota de realidad. Todos parten de experiencias vividas para sumergir las manos al fuego, pero distintas maneras de quemarse. Bayly se quema por puntos extras, pero sus dolores no chamuscan al lector. Solo divierten, adormecen y dejan una gran lección, si el pudo ¿Por qué yo no? Y esto es lo que le deben mucho escritores de ahora.
Ese es quizá el mayor merito de las novelas de Bayly: nos dan la certeza de que se puede mejorar y superar su escritura. No pasa lo mismo con los perros mas fieros, cuando leemos a Celine nos dan ganas de pegaros un balazo. Lo mismo pasa con Gogol. Ni que decir con Herman Melville.

Roberto Bolaño, no sé si pecando de amistad, declaró que la escritura de Bayly "es luminosa" Mas que luminosa, yo pienso que es buena, increíblemente buena, para las erecciones. Es imposible no leerlo sin ir dos o tres veces al baño, tirando esperma por la nariz. Entre tanto pánico por ser reconocidos como grandes novelitas, Bayly sigue amenizando el partido. Alguien tiene que vender la canchita y el chupete. Alguien tiene que bajarnos la sed y el dolor.
Un remedio, un calmante, nunca un supositorio.
Ustedes pueden llamarlo como quieran.
Ah, si, otra cosa: En la contraportada, una pequeña reseña intenta esbozar la novela. Peca por desmesura. ¿situada por derecho propio junto a las mejores obras de una esplendida literatura contemporánea que va de Vargas Llosa a Bryce Echenique? Todo es por marketing. Quiero creer que todo es por vender. Situándolo en la literatura peruana, podría tener una pizquita de Bryce. Por ese humor calido, tenaz, vertiginoso, pero nada mas.

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