Páginas

miércoles, junio 15, 2011

Borges, más vivo que nunca



Ayer, hace 25 años, Borges despertó del sueño que estaba soñando...aquí les traemos un par de noticias, calientitas chocherita, nadie la sabe:


CELEBRAN AL BORGES LECTOR

Al cumplirse ayer 25 años del fallecimiento del escritor argentino Jorge Luis Borges, en su país se difunde la noticia de que el autor de “Ficciones” dejó en la Biblioteca Nacional de Argentina cientos de libros con anotaciones suyas; libros donados por Borges en 1973, cuando abandonó su cargo en la biblioteca tras casi dos décadas de labor, al retorno al poder de Juan Perón. Son libros que identifican al Borges lector.
Los investigadores Laura Rosato y Germán Álvarez han trabajado cinco años revisando estos libros y producto de ello han publicado “Borges, libros y lecturas” (Biblioteca Nacional de Argentina, 2011), donde afirman que sus acotaciones “dan cuenta de su vida de una manera íntima y personal. Los volúmenes contienen huellas de sus amistades, sus amores, sus triunfos y sus amarguras”. Borges confesó que su madre, Leonor Acevedo, se convirtió en su mayor auxilio, leyendo para él y escribiendo lo que él le dictaba, por lo que varias de las inscripciones halladas son de ella. Este libro será analizado a partir de agosto próximo en las primeras jornadas internacionales que organiza la citada biblioteca sobre “Borges lector”, concebida para entender su prolífica obra.


JORGE LUIS BORGES, PRECURSOR DE INTERNET

Varios estudiosos de la literatura coinciden en afirmar que el escritor argentino fue un visionario del mundo virtual. Cy-Borges y Borges 2.0 son los títulos de algunos de los trabajos que exponen esta tesis.

No se trata de un planteo nuevo, pero llama la atención la unanimidad. El diario español ABC recordaba, ya en el año 2008, que el escritor italiano Umberto Eco había sido uno de los primeros en exponer este enfoque. "La insistencia con que el argentino recrea un mundo, más que conocido, devorado por el conocimiento, donde los libros atrapan a sus lectores incluso físicamente, donde se cruzan sin cesar infinidad de datos y donde el saber parece tener vida propia, al margen de los sabios, despierta inmediatas asociaciones con la ciberrealidad actual", decía el periódico, que definía a Borges como un "ciberautor de moda en los Estados Unidos".

Precisamente, por aquella misma época, el diario estadounidense The New York Times publicaba un artículo de la misma temática titulado "Borges y el futuro previsible".

Cy-Borges es un conjunto de ensayos sobre el tema compilados por la Bucknell University Press. Mientras que Borges 2.0: del texto a los mundos virtuales es el libro de la hispanista Perla Sassón-Henry, profesora de la Academia Naval de los Estados Unidos.

En opinión de todos estos analistas, las obras de Borges, que murió hace 25 años, un 14 de junio, prefiguraron "la realidad virtual, las bibliotecas universales, la lectura infinita e infinitamente personalizada", dijo ABC.

Sin embargo, Borges no puede ser considerado un escritor futurista. Sus relatos se ubican, más bien, en contextos antiguos, decorados de otros tiempos, como un sótano de Buenos Aires donde de pronto aparece una suerte de webcam universal con el objetivo apuntando hacia el universo: el Aleph, "uno de los puntos del espacio que contienen todos los puntos", según la propia definición del genial autor.

Sasson-Herny describe a Borges como "un hombre del mundo antiguo dotado de una visión futurista" y afirma que, con él, cualquier lector puede sentirse más "activo" que con muchos otros escritores.

La reedición de Labyrinths por la estadounidense New Editions incluyó un prólogo de William Gibson, considerado el precursor de la novela cyberpunk y responsable de la difusión de términos como ciberespacio, que hoy son parte del lenguaje cotidiano.

Ironía del destino, o de Dios, fue quitarle la vista a un hombre que vivía rodeado de libros. Condenado a no ver, como Beethoven a no escuchar, Borges se refugió en su memoria y, de hecho, creó su propia red para evitar que la literatura se le escapara y fundó un mundo virtual más grande que el real.

Borges habría sido el primer ciberlector, alguien a quien ya no le basta con leer pasivamente, sino que desea sentirse parte del libro. ¿Qué diría hoy de una red que permite condensar todos los conocimientos y ponerlos en el mismo instante a la disposición de millones? ¿Qué diría de las bibliotecas virtuales y de los libros electrónicos? El universo al alcance de los dedos...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario